Opinión,

El amor es compartir experiencias

Estas  historias o narraciones  son  bastante habituales  en mi trabajo. Se
trata de narraciones personales en las que el amor muere por inanición.
El amor es eterno mientras dura…..” es una sabia frase, cuyo origen álbum del amordesconozco, y que suelo citar en las conferencias  cuando el tema para el que se me invita se relaciona con el amor, la terapia de pareja, las relaciones afectivas…etc. para estupefacción y desencanto de muchos.
En el ser humano nada es eterno, y especialmente los sentimientos. Al menos sino se trabaja en ellos constantemente.
Las relaciones, los romances,  los matrimonios cada vez son mas efímeros; es una consecuencia de vivir en una sociedad postmodernista, donde todo es light y perecedero….con fecha de caducidad.
Una de las explicaciones  para que esto ocurra con las relaciones, que desde mi punto de vista, es muy reveladora, además de original, es la que refiere un terapeuta peruano llamado César Vásquez Olcese que comenta “ Opino que una de las razones más importantes para que las relaciones se conviertan en víctimas de la entropía positiva, se desorganicen y acaben en la muerte térmica (es decir se enfríen y el amor se evapore) es la “simplificación administrativa” relacional. Denomino así a la ausencia de rituales y de experiencias significativas compartidas entre los miembros de la pareja”.
Estoy de acuerdo con esta afirmación ya que los rituales o las demostraciones de cortejo (declararse, regalarse ositos, flores, música, conocer a sus amigos, familia, salir los fines de semana, una cena romántica, hasta la celebración de la boda con toda su complejidad y parafernalia) y el compartir experiencias dignas de recordar (viajes, paseos, enfrentar problemas, acompañar en las enfermedades, ver puestas de sol y paseos por la playa, etc.) cumplen la función de remaches, de anclajes o de amarras afectivas y cognitivas en la relación y sus componentes.  Apuntalan el vínculo, le dan un sentido y un significado, conectándolo plenamente con mi historia personal.
Ejemplos de este tipo de relación los encontramos en otros seres vivos, ¡que espectáculo es observar el cortejo de las aves! que, en algún caso, como el de los cisnes, la pareja no vuelve a separarse hasta su muerte. Cuántos rituales podemos observar “Primero la lucha por la hembra con los otros pretendientes, luego el cortejo con sus distintos matices: acercarse a ella una y otra vez para enseñarle sus mejores galas, enamorarla, dedicarle horas y horas de vuelos cercanos y regalándole mensajes de amor, hasta que ella decide que él será su pareja”
Todo ello crea un fondo de experiencias y recuerdos compartidos que fortalecen nuestras relaciones y permiten pensar en  términos de “nosotros”, sobre el cual resalta la figura (relación). Ahora estar contigo forma parte de mi vida; significas algo para mí, cumples una función, perteneces a mi memoria histórica, a mi narrativa, otorgas un significado más a mi existencia: ergo te amo.
La vida está plagada de  ritos y rituales. Los encontramos en todas las partes del mundo y de las diferentes culturas. Son conductas complejas, repetitivas, de alto valor simbólico. Tienen la función de hacer surgir estados psicológicos (emociones, sentimientos, pensamientos). Los rituales son facilitadores de dichos estados psicológicos y conductas, positivos y negativos. Hablamos de rituales cotidianos, que están presentes desde que nos despertamos hasta que nos volvemos a dormir.
¿Y si hablamos del amor? La respuesta es obvia. El amor no escapa a los rituales. Los rituales del amor se denominan coqueteo, seducción, flirteo, enamoramiento, conquista, galanteo. Buscan hacer surgir el sentimiento donde sólo hay atracción, gusto o deseo. Quienes lo usan saben que la química no basta, que las feromonas disminuyen y se acaban cuando no hay rituales, y sus significados, para hacerlos surgir de nuevo.
La conclusión es obvia: ritualicemos nuestra relación, llenemos nuestra historia como pareja con eventos dignos de rememorar, mismo álbum de fotos que revisamos cada cierto tiempo entre sonrisas y recuerdos. Tal vez eso, a fin de cuentas , sea el amor : un  gran álbum de recuerdos que nos une y nos fortalece.

La tejedora de historias.
Share
02 Comentarios

2 Comentarios

Lara

Estoy de acuerdo con la tejedora de historias.
En mi opinión creo que se deben de regar todo tipo de relaciones:
-Las de los amigos
-las de la pareja
-Las de la familia
-Las de los compañeros de trabajo
-Y hasta diría las que tengas con los animales y las plantas.

Si queremos recoger los frutos tendremos que regar y mimar todas nuestras relaciones con los seres vivos

Responder

editor

Gracias por tus comentarios, nos alegra que formes parte activa del blog Twin Shoes
Saludos

Responder

Dejar una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.