A veces nos cuesta darnos la oportunidad de crecer; diferentes circunstancias nos pueden llevar a anclarnos en el pasado. Un pasado que nos impide disfrutar del presente o, incluso, soñar el futuro. En ocasiones estar en ese pasado conocido puede ser más cómodo que aventurarse a disfrutar un presente cambiante y un futuro desconocido.
Una persona, un trabajo, una relación, una herida… un capítulo al que ponerle un fin antes de comenzar con el siguiente.
¿Por qué no probar a coger papel y lápiz y, en un momento de tranquilidad, escribirlo nosotr@s mism@s? ¿Leerlo en voz alta para que se haga realidad?
Autora: Gema Zunzunegui Lamas