10 beneficios de hacer el amor

16-11-2012

Hacer el amor además de ser placentero es muy saludable. El acto en si conlleva numerosos beneficios que se intensifican si se hace de forma habitual y con sentimiento. Hoy os vamos a nombrar 10 de ellos:

Aumenta las defensas del sistema inmunológico ayudándonos a prevenir enfermedades. El organismo entra en una revolución química que fortalece este sistema en la medida que mejora la función de los linfocitos.
Mejora la confianza en uno/a mismo/a: una buena relación íntima mejora la autoestima y esto nos ayuda a estimular la creatividad, promover el autoconocimiento y revitalizar el ánimo.
Es un calmante natural del dolor: tiene efecto analgésico ya que relaja y los vasos sanguíneos cerebrales por lo que es estupendo para aliviar los dolores de cabeza.
Aumenta el nivel de estrógenos lo que nos proporciona un tratamiento de belleza inmediato dándole suavidad y limpieza a la piel y mayor luminosidad al cabello. Además el estrógeno es una hormona que retarda el proceso de envejecimiento y protege contra la hipertensión, la osteoporosis y numerosos tipos de cardiopatías.
Es tranquilizante: favorece el descanso, nos ayuda a relajarnos y dormir mejor.
Ayuda a afianzar las relaciones: al liberar oxitocina, la “hormona del cariño”, nos hace sentirnos más unidos a nuestra pareja.
Ayuda a regular el ciclo menstrual: se ha demostrado mediante estudios que las mujeres que mantienen relaciones íntimas con frecuencia (por lo menos una vez por semana) tienen un ciclo menstrual más regular.
Alivia los síntomas de la depresión, la ansiedad y otros desórdenes psicosomáticos. La producción de endorfina nos da sensación de euforia y bienestar que paulatinamente contribuye a mejorar notablemente nuestro carácter.
Ayuda a mantener activos durante más tiempo los órganos de nuestro organismo gracias a la oxigenación de los tejidos.
Aumenta la expectativa de vida. Mantener relaciones íntimas regularmente contribuye a vivir más y mejor. Los expertos creen que la pérdida de libido es indicio de ciertas dolencias, mientras que el deseo es signo de buena salud.