Continuamos con la segunda parte de este relato romántico! Para quienes no habéis leído la primera parte o queréis refrescar la memoria aquí tenéis el comienzo de esta historia de amor: El secreto perfecto: 1ª parte.
El secreto perfecto: 2ª Parte
Y cuando la esperanza se va agotando te vienen a la cabeza historias de cafetería de amigas de amigas donde el hombre deseado deja todo por un gran amor, no le importa su vida anterior, su trabajo, su pasada relación ni la distancia entre los dos. Pero, qué extraño! A ti nunca te ha ocurrido eso y tampoco sabes de ningún apuesto héroe de cuento de hadas. Entonces llega la soledad, nada ni nadie puede colmar ese vacío inmenso que se ha instalado en tu interior, lo único que te apetece es contarle al mundo entero lo que has vivido, imaginar cómo terminaría la historia si todo estuviera de tu parte y volver a soñar.
En ese instante decides que para superarlo necesitas buscar a otro príncipe (la mancha de mora con otra mora se quita) y la búsqueda es fallida, a todos les encuentras defectos porque a todos los comparas, te mientes a ti misma, realmente lo que deseas encontrar no es un príncipe nuevo, sino tu príncipe encantado, el príncipe azul.
Sabes que es imposible, sabes que lo estás idealizando, sabes, sabes… y te da igual. Entonces escuchas música y todas las letras hablan de él, todas las situaciones son las vividas en un pasado…Los días se desgastan echándolo de menos! Después ves películas y ocurre exactamente lo mismo, en todas aparece, en todas se reviven los buenos momentos, en todas estamos los dos quemándonos con el fuego de nuestro amor.
Y piensas ¿hasta cuándo? La pegunta del millón.
Hasta que pase el invierno, hasta que no vea el sol, hasta que deje de llover, hasta que el trabajo me agote, hasta que tenga vacaciones, hasta que encuentre a otro, hasta…
Siempre igual!
Crees que lo que necesitas llegado a este punto es que te mire a los ojos y que te diga que no te ama, que no ha sentido lo mismo que tú, que no lo volvería a hacer, que todo es producto de tu imaginación.
En cierto modo desearías escuchar lo anterior ya que apresuraría la llegada del esperado olvido; aunque no sabes si podrías soportarlo porque, de ser así, todos los pilares levantados alrededor de ese idilio se vendrían abajo, el sueño se transformaría en pesadilla, cambiarían los conceptos: lo que antes era amor ahora sería pasión, lo que antes era dolor ahora sería odio y tienes miedo, miedo a la realidad, a despertar , abrir los ojos y comprender que ese príncipe no te va a buscar porque realmente lo que ha vivido él no tiene nada que ver con lo que has vivido tú. Ya no puedes atribuir la retirada del galán a la cobardía del amor, puesto que no es que sea cobarde, sino que no te ama.
Ahora eres tú la que huye, prefieres no arriesgar, ser engañada, vivir lo más intensamente posible del recuerdo de esos días…Y vuelven a ti las taquicardias producidas por las intrigantes miradas que se entrecruzaban, notas la piel de gallina como cada vez que te rozaba, revives los nervios de esas madrugadoras palabras después de una noche de intensa pasión y, sobre todo, sientes de nuevo el calor que desprendía su cuerpo cuando estaba a escasos milímetros del tuyo.
Continuará…
Autora: Nubia