El contacto físico entre las personas es mucho más importante de lo que nos imaginamos. Abraza, acaricia, besa… las epidermis tienen su propio lenguaje, déjalas que se comuniquen y que te transmitan sensaciones:
«Las caricias son tan necesarias para la vida de los sentimientos como las hojas para los árboles. Sin ellas, el amor muere por la raíz.» Nathaniel Hawthorne.