Crecimiento Personal, Salud y bienestar,

Quitando etiquetas, el peso de un corazón roto

Hoy vengo a proponeros un ejercicio para liberar el corazón. Un corazón libre será capaz de aprovechar de nuevo la oportunidad del amor verdadero que se le pueda presentar.

Autor foto: alexbruda

Cuanta más edad, más experiencia. La edad suele hacernos más sabios, pero también más prudentes a la hora de arriesgar nuestro corazón. La prudencia es necesaria, pero debemos tener cuidado de que no se convierta en un escudo que impide la posibilidad de volver a sentir y vivir el amor de pareja.

Veamos, sin nos paramos a pensar seguro que no tardaríamos demasiado en responder a la pregunta de “¿te han roto el corazón alguna vez?”.

Nos guste aceptarlo o no, el hecho de sufrir por amor forma parte de las experiencias de la vida. Y nos parezca extraño o no, ese sufrimiento bien encauzado puede hacernos crecer y descubrir la felicidad.

Vale, a estas alturas, si estás leyendo esto seguro que recuerdas algún momento así, o incluso lo estés viviendo ahora. Esa es la parte negativa, el dolor del corazón roto.

Un corazón roto genera y dibuja en nuestra mente etiquetas muy destructivas: “es que los hombres son todos unos inmaduros”, “en cuanto te echas novia se te acabó la vida”, “nadie me querrá nunca”, “jamás volveré a amar a alguien como le amé a él/ella”, “¡Si no es él/ella no puede ser nadie más!” etc.

Consecuencias destructivas de estas etiquetas:

  • Me convierto en la víctima de mi ex. “Pobre de mí que me ha hecho todo esto”. Y ahí estoy yo regocijándome en mi propio dolor y autocompadeciéndome hasta el infinito. Pasas a ser un agujero negro donde cualquier otra posible pareja que entra se ve absorbida por “tu mal rollo” y terminas volviendo a quedarte solo/a porque no aguanta tu negatividad, desconfianza o exigencias.
  • Me convierto en el héroe que puede con todo. “¡Me da igual! ¡Qué le den! ¡Yo puedo superar esto sin problemas!”. Y claro, te conviertes en ese guerrero/a que pasa a comerse el mundo e inconscientemente a machacar a todo el que tiene alrededor. Entonces aparece una posible pareja y en seguida te pones a la defensiva inconscientemente haciéndole pagar por todo lo que te hicieron con pensamientos del tipo “esta vez no me la cuelan”, “no pienso volver a implicarme tanto como para que me haga daño”, etc.

Ok. Todos hemos caído alguna vez en este tipo de etiquetas y consecuencias. Pero es un círculo que nos aleja completamente de la oportunidad de volver a sentir amor verdadero. Nos convertimos en una especie de proyector de cine, que proyecta la película triste de nuestro pasado sobre nuestra nueva pareja impidiéndonos ver a quién tenemos realmente delante.

¡Vamos a “aligerar” un poco este mecanismo!

Coge una hoja de papel en blanco y bolígrafo que te guste (incluso si quieres usa lápices de colores) y hagamos un ejercicio de limpieza.

Si te pregunto “¿qué cambiarias de aquella situación que te hizo tanto año?” seguramente sabrás decirme qué es lo que no te gustaba de él o de ella o incluso tal vez reflexiones sobre tu comportamiento en la relación y descubras que tampoco fue el más correcto.

Rellena una hoja por cada relación triste que hayas tenido. Haz tres columnas (te recomiendo que pongas la hoja en horizontal para que las columnas tengan más espacio para escribir):

  • “LO QUE ME GUSTÓ”: escribe en esta columna las actitudes que te gustaban de tu pareja y de ti cuando estabais juntos.
  • “LO QUE DOLIÓ”: esta columna es para describir con pelos y señales qué te hizo daño. Ojo, no sólo de lo que te hizo tu ex, sino también lo que has visto que tú hiciste mal o el dolor que tú también generaste.
  • “LO QUE APRENDÍ”: por último en esta columna escribe las reflexiones que hayas podido hacer al respecto de cosas que te hubiera gustado cambiar o que ahora has entendido que fueron erróneas tanto por su parte como por la tuya.

Cuando acabes te sentirás mucho mejor y adoptarás una postura más neutral sobre lo que son las relaciones. Tendrás el “cuadro completo de lo que pasó realmente”. Ya lo verás, tan sencillo y tan mágico…

¡¡¡ El dolor sólo está ahí para decirnos qué es lo que debemos mejorar de nosotros mismos y de las decisiones que tomamos !!!

Además, podrás extraer un perfil más claro del tipo de pareja que quieres a tu lado. Algo que te vendrá maravillosamente bien para saber hacer las preguntas adecuadas a los futuros potenciales que encuentres en Twin Shoes 😉

¡Libérate de las etiquetas!

Eva Moya

El árbol de los sentimientos

Share
04 Comentarios

4 Comentarios

juan

Cuanta razon me parece muy acertada esta Reflexiones y este ejercicio para ser lo mas objetivos peosibles en las relaciones y entender que es lo que realmente queremos y no quedarnos solo con lo malo.

Responder

Eva Moya

Gracias Juan. Si te soy sincera yo misma tuve que pasar por ejercicios de estos para recuperar mi corazón alguna vez. Siempre me han dado muy buen resultado, por ello no sólo quería compartir con vosotros conocimiento, sino también experiencia 😉

Abrazos,
Eva Moya

Responder

Luis Monroy

hola me has dejado impactado he tenido una ruptura y creo que lo mas correcto es lo que has publicado gracias Eva lo tendre en cuente siempre

Responder

editor

Nos alegra leer este comentario. Ya que nuestro propósito es que de una forma u otra nuestros post ayuden a las personas a viver mejor y más felices sea cual sea la situación sentimental.
Un saludo grande.

Responder

Dejar una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.