Os dejamos la primera parte de un maravilloso relato de amor titulado «La duda de Teresa»:
Siento, hoy más que nunca siento que no estás. Hoy, caminando encontré lo que no quise buscar. Me sorprendió la soledad e intenté huir, corrí lo más rápidamente posible deseando escapar, seguía mis pasos, me perseguía y me agoté. Me senté en un banco y observé a la gente pasar. Intentaba imaginarme qué es en lo que pensaban, hacía dónde irían, con quién habrían quedado, de dónde venían. Entonces apareció él, llevaba un traje blanco como la nieve, sombrero de ala a juego con su vestimenta y un bastón. Se acercó, pidió permiso y se sentó.
Era un hombre mayor, no sabría decir exactamente cuántos años tendría, pero parecía, por las arrugas de su rostro, el temblar de su voz y las manchas de su piel que andaba cerca de los ochenta.
El anciano me miró, algo en mí le debió llamar la atención, me preguntó qué me pasaba. Antes de que pudiera contestarle me dijo si podía contarme una historia, yo asentí con la cabeza y él serenamente empezó: …»
Continuará
Autora: Nubia