Hay alguien que tiene la capacidad de hacerte sentir diferente, ilusionarte, hacerte soñar…? Una persona especial que te gustaría conocer más, con la que crees que disfrutarías compartiendo mesa, debatiendo, caminando o simplemente estando?
Pídele una cita!!! Si no se te ocurre la manera de hacerlo, nosotros te vamos a dar varias opciones para que elijas la que más se adecue a ti, o simplemente para que cojas la idea, la personalices y la hagas tuya.
Si hay una persona que te hace sentir, aprovecha la oportunidad y pídele una cita, disfruta cada minuto de tu vida, esto no es un ensayo.
Cómo pedirle a una persona una cita:
- De forma natural: la naturalidad es algo muy valorado y más cuando hablamos de sentimientos, nos gusta la gente clara y transparente porque nos transmite confianza. Así que si quieres pedirle una cita a esa persona especial hazlo sin titubeos, por ejemplo tras una conversación sobre otro tema, al terminar preguntarle: «qué te parece si cenamos mañana?»
- Por Sorpresa: como podéis ver en el ejemplo anterior la pregunta se hace en un momento inesperado, esto ayuda a que la persona no pueda darle muchas vueltas a la invitación y que no analice minuciosamente los pros y contras, es por ello que, en teoría, te dará una respuesta más espontánea y sincera.
- De forma directa: una manera estupenda para aumentar la probabilidad de que la cita se lleve a cabo es poner en el momento que se hace la invitación la fecha y la hora de la misma, en caso de que a la otra persona no le venga bien se busca una nueva fecha y se encajan agendas «in situ», de esta manera la invitación no queda en el aire; afirmaciones como «tenemos que quedar un día de estos«, «cuando quieras tomamos algo«, etc. Suelen no concretarse lo que conlleva, con mucha seguridad, a ausencia de cita.
- Con un detalle: hay quienes prefieren sorprender a la otra persona con un detalle y a la hora de invitar a salir se decantan por hacer la pregunta acompañada de un detalle romántico como un ramo de flores, una canción de amor, una bonita frase…
- De manera original: si eres de las personas que prefieren la originalidad tienes muchísimas formas de pedirle a salir a una persona y mucho a poyo en las nuevas tecnologías, por ejemplo mandarle una foto con una nota que ponga, «mañana a las 21:30 tengo una cita contigo, te recojo en tu casa«.
Cómo podéis ver hay muchísimas formas de invitar a salir a alguien, la manera de hacerlo varía mucho dependiendo de la persona, lo más importante es que te sientas cómodo/a, seguro/a y que seas tú. Cada persona debe ser fiel a su estilo y debe hacer la invitación en positivo, creyendo siempre que la otra persona va a decir que sí y relativizando la situación; sólo pueden pasar dos cosas: que acepte, disfrutéis de una cita y os conozcáis más o que no acepte, te agradezca la invitación y tú ya sepas que es lo que esa persona siente por ti en estos momentos.
La vida está hecha para, valga la redundancia, vivirla; los miedos, temores y suposiciones nos paralizan. Date permiso para vivir la vida de tus sueños, si quieres invitar a una persona a una cita, hazlo! 🙂