¿Has conocido a alguien que te hace tener mariposas en el estómago? Bien!!! Disfruta del momento y de todas y cada una de las sensaciones que tienes, son únicas e irrepetibles; podrán ser parecidas pero nunca iguales y lo mejor de todo es que no se pueden comprar.
Cuando nos enamoramos, como bien explicamos en el post «8 características del amor romántico«, pasan todas estas cosas:
- Nos centramos en una sola persona.
- Tenemos un pensamiento obsesivo, estamos constantemente recordando momentos vividos.
- Canalizamos y enfocamos toda nuestra atención hacia la persona amada.
- Magnificamos sus virtudes e ignoramos los defectos.
- Tenemos cambios de humor.
- Podemos tener insomnio o falta de apetito.
- Sentimos un deseo extremo de que el amor sea correspondido.
- Queremos unión íntima y exclusividad.
Sabemos que los 8 puntos anteriores están causados por un cambio en la actividad química de nuestro organismo: aumento de dopamina y norepinefrina y disminución de serotonina, en el siguiente vídeo se explica muy bien la química del amor:
¿Pero, por qué una persona nos revoluciona así químicamente y produce una explosión hormonal en nuestro cuerpo y otra persona no?
Sabemos que hay muchas variables que pueden influir para enamorarnos de una persona: la personalidad, los valores, su físico, sus proyectos de vida, las similitudes, las diferencias, la química y algo que va más allá de todo esto… El alma. Nos enamoramos en conjunto de todo lo anterior que es en realidad el alma de la persona o lo que es lo mismo, el alma de la persona hace que tenga todas las cualidades anteriores.
Por todo ese conjunto de cualidades es por lo que nuestro cuerpo se revoluciona y comienza su explosión hormonal. El amor no siempre llega de la misma forma, hay veces que nos cuesta descubrir el alma de alguien y otras es como si ya lo conociéramos de toda la vida, lo que se llama un flechazo.
Lo que debemos recordar siempre es estar constantemente enamorados de nosotros/as mismos/as, de esta forma atraeremos a personas a nuestra vida que también están felices de ser quien son. El amor hay que regarlo todos los días, hay que quererlo y buscarlo, primero en nosotros y después en los demás.
«El amor no es únicamente un sentimiento hacia una persona. Es una actividad y una actitud. El amor es algo que se ejerce, algo que se trabaja, algo que se construye«. Erich Fromm