¿Crees que las casualidades existen o nuestro destino ya está predestinado?
Existen numerosas películas, canciones, relatos, poesías que hablan de que si dos personas están predestinadas a encontrarse se encontrarán por muchos obstáculos y/o pruebas que le ponga la vida. Uno de los largometrajes que trata de este tema y deja una relación sentimental completamente en manos del destino es la película protagonizada por John Cusack y Kate Beckinsale «Serendipity«.
Nuestras vidas pueden verse como un cúmulo de «casualidades» enlazas y hoy estamos en este lugar por el acontecimiento de cada una de ellas. Aunque también hay que tener en cuenta que nuestras decisiones, algunas a las que llamamos cruciales y otras que consideramos completamente insignificantes, son las que realmente cambian el rumbo de nuestras vidas. Por ejemplo: podríamos decir que una decisión importante es decidir estudiar una carrera u otra y quizás pensamos que una decisión insignificante es decidir si vamos a un bar u otro a tomar un aperitivo. Aunque no seamos conscientes de ello cualquiera de las dos decisiones tiene la misma importancia y la vida siempre nos puede sorprender en el lugar menos inesperado.
Siguiendo el ejemplo anterior, respecto al amor, puede pasar que conozcas al amor de tu vida en las prácticas de la carrera o que sea el camarero/a que te ha atendido en el bar donde decidiste tomar el aperitivo 😉
Lo que está claro es que cuantas más probabilidades creemos para conocer a una persona que nos guste, más garantía de éxito. Siguiendo en el terreno sentimental, tiene más probabilidades de encontrar una pareja la persona que se relaciona con más gente puesto que tienen muchos compañeros de trabajo, sale con amigos, se registra en páginas especializadas en la búsqueda de pareja estable, como Twin Shoes, etc. Que una persona que en su día a día no interactúa con otras personas ya sea presencialmente o por Internet.
La frase del título de este artículo «Tú y yo coincidiendo en el mismo lugar» es más fácil que ocurra si ambas personas ponen de su parte. A continuación os dejamos un breve relato de Andrés Eduardo que nos encanta y en el que nos hemos inspirado para hacer este post, esperamos que os guste tanto como a nosotros:
«Hubiéramos podido cruzarnos por ahí sin vernos, mirando hacia otro lado, distraídos… O haber pasado a diferentes horas por el mismo lugar, o no haber pasado nunca… Tuvo que haber un “algo”, un mandato divino, una muy bien estudiada casualidad, para que, entre los cientos de millones de habitantes del mundo, tú y yo coincidiéramos en el mismo lugar al mismo tiempo.» Andrés Eduardo
Nos encantaría saber vuestra opinión ¿creéis que las personas podemos crear nuestro destino o pensáis que ya está escrito?
A continuación os dejamos un vídeo que explica a la perfección como puede cambiar nuestra vida para siempre por una decisión tan sencilla como la de hablarle a una persona:
http://youtu.be/bDBVD9KPHHU